Entre las numerosas razones por las cuales invertir en la Riviera Maya constituye un negocio seguro, las bellezas naturales y las condiciones climáticas y ambientales son sin duda las principales.
La Riviera tiene un mar cristalino con varios tonos de azul, interminables playas de arena blanca y fina, la segunda barrera de coral en el mundo, cenotes, parques naturales, áreas protegidas y algunos de los sitios arqueológicos precolombinos más fascinantes de toda América Central. En lo que se refiere al clima, la temperatura mínima promedia del agua nunca es inferior a 25 grados y la del aire a 23 (mientras las temperaturas medias máximas son respectivamente de 31 y 29 grados), lo que garantiza unas vacaciones de mar y playa los 12 meses del año (de hecho, la Riviera Maya es uno de los pocos lugares en el mundo donde se puede nadar en el mar aun en los días más fríos de invierno…).
Es importante mencionar también la presencia de un gran aeropuerto internacional (Cancún) que recibe un gran número de vuelos diarios de las principales ciudades de Estados Unidos (Miami, Nueva York, Washington, Filadelfia, Los Angeles, Chicago, Orlando, Atlanta, entre otras) y de Canadá ( Montreal, Vancouver, Toronto); a los cuales se suman muchos vuelos semanales de las principales capitales de Europa occidental (Londres, París, Madrid, Roma, Amsterdam, Zurich, Berlín, Bruselas) y otras importantes metrópolis del viejo continente (Frankfurt, Düsseldorf, Manchester, Milán, ...).
Por todo lo anterior, la Riviera Maya goza de un flujo turístico constante, motivo por el cual, en el sector de bienes raíces, se ha creado en los últimos años una elevada y atractiva relación entre inversión y ganancia que va de un 6-7% a un 10-12% (neto) y que puede variar en función de la suma inicial invertida y del tipo de producto. Existe además una mejor relación precio/ubicación en relación al mar, en comparación con otros lugares turísticos del Mediterráneo europeo, de Florida, California, las Canarias y el mismo Caribe.
Cabe señalar además que las ciudades de Cancún y Playa del Carmen han registrado en los últimos años el crecimiento demográfico más alto de toda América Latina.