Comprar una casa en París puede constituir una inversión de cara al futuro. La denominada “Ville Lumiere” (ciudad de las luces) ofrece distintas soluciones en barrios populares, chic o de clase medio burguesa para responder a todas las exigencias. Si descartamos las zonas de dudosa reputación, que evitar rigurosa y especialmente durante las horas nocturnas, París no es una metrópolis excesivamente peligrosa. Los veinte arrondissements, que componen el área urbana, con sus respectivas atracciones turísticas y culturales, facilitan en este caso la localización de las zonas de mayor interés para comprar una casa en París.