Es imposible no enamorarse de Barcelona: por su posición entre playas, el Mar Mediterráneo y la cumbre del Tibidabo, por su agradable clima a lo largo de todo el año, por la hospitalidad de sus casi dos millones de habitantes, por los dos mil años de historia que marcan el camino a seguir en el futuro, por sus maravillosos edificios modernos, por las últimas tendencias en el sector del diseño que dejan huella también en calles, plazas y callejones y por sus espacios urbanos llenos de gente y rebosantes de vida.
Barcelona multiétnica es la ciudad de la marcha con largas noches interminables, de las compras y de las exquisiteces gastronómicas.
Es seguramente una ciudad que se adapta a todos los estilos de vida.